El Padre Nuestro es el primero de
los pasos que nos prepara para la Comunión. En esta oración pedimos el pan de cada
día, aludiendo también a la
Eucaristía e imploramos la purificación de los pecados. Los
que vamos a acercarnos a recibir al Señor, sólo nos atrevemos a hacerlo desde
una postura de mutuo perdón. La monición (invitación del sacerdote a rezar) nos
señala distintos aspectos del sentido de esta oración en este momento de la
misa: que nos ha sido enseñada por el auténtico maestro de la oración, que
alimenta la fraternidad y la unión de los que comulgaremos con Cristo, que
renueva la alegría de los hijos ante el Padre.
SALUDO DE LA PAZ
Sigue el Saludo de la paz, en
el que imploramos la paz y la unidad para la Iglesia y todos los hombres, y nos expresamos
mutuamente la caridad con un gesto de amistad y acercamiento.
FRACCIÓN DEL PAN
Jesús quiso manifestarse en
el gesto de la Fracción
del Pan. El Pan fraccionado es el cuerpo compartido de Jesús.
También significa que nosotros, por la comunión de este Pan de Vida, nos
hacemos un solo cuerpo. Este gesto es acompañado por el canto del Cordero de Dios. Con
este canto invocamos a Cristo como Redentor, como Cordero que es entregado por
todos nosotros, al Cristo Pascual que ha vencido y en la comunión se nos da
como alimento.
COMUNIÓN
El momento culminante de la Eucaristía se da cuando
la comunidad participa del Cuerpo y Sangre del Señor. Todas las actitudes,
palabras, canciones y gestos quieren ayudarnos a expresar, alimentar y educar
nuestra actitud de participación consciente en este misterio. Vamos a comulgar
en procesión, manifestando así que somos un pueblo en marcha, que camina y
avanza al encuentro con su Señor. El canto que acompaña esta procesión, alegre
y festivo, expresa lo que cada uno vive en ese momento: la relación personal
con Cristo y la relación fraterna de todos los que se unen en él. Cuando
recibimos la comunión se
da un breve diálogo con el ministro que nos dice "El Cuerpo de
Cristo", a lo que respondemos "Amén". Este Amén es una profesión
de fe y en este momento significa afirmar que reconocemos que estamos
recibiendo al mismo Cristo. Luego, como una justa y debida acción de gracias, hay
un momento de silencio, en el que también podemos cantar.
ORACIÓN
QUE HERMOSA EXPLICACIÓN DE LA COMUNIÓN... GRACIAS ESTA EXCELENTE
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