LITURGIA DE LA PALABRA

Escuchamos a Dios, que se nos da como alimento en su Palabra, y respondemos cantando, meditando y rezando.

En la Liturgia de la Palabra, Dios se hace presente y habla a su pueblo. Cristo, antes de hacerse alimento para el cuerpo, se hace palabra para el alma. Se presenta y se vive la proclamación de la Palabra como un acontecimiento actual. Se actualiza la fuerza de la revelación y salvación de Dios.
Los días de fiesta y los domingos se leen dos lecturas. La primera es del Antiguo Testamento y la segundaes del Nuevo Testamento. Los días de semana se lee una única lectura. El Salmo Responsorial y el Evangelio nunca se suprimen.

PRIMERA LECTURA
En el Antiguo Testamento, Dios nos habla a través de la historia del pueblo de Israel y de sus profetas.

SALMO
Meditamos rezando o cantando un salmo.
El Salmo Responsorial pone en práctica dos acciones: escuchar y responder. Por eso se llama "responsorial". El salmo es el canto más importante de la Liturgia de la Palabra. No es un simple canto de meditación, sino que forma parte de la Biblia (Antiguo Testamento). Es inspirado por Dios.

SEGUNDA LECTURA
En el Nuevo Testamento, Dios nos habla a través de los apóstoles.

EVANGELIO
El canto del Aleluya nos dispone a escuchar la proclamación del misterio de Cristo. Al finalizar aclamamos diciendo: "Gloria a ti, Señor Jesús".

El Evangelio se saluda con una aclamación que en hebreo significa "Gloria al Señor", y es el Aleluia. La Iglesia lo conservó como una aclamación de alegría. El Aleluia tiene por sí mismo el valor de rito o acto con el que la asamblea recibe y saluda al Señor que va a hablarles.
Evangelio significa "buena noticia". Su proclamación está a cargo del celebrante o de un diácono. Si bien todas las lecturas son Palabra de Dios, esta lectura es particularmente Palabra de Cristo. Él se hace presente para hablarnos.

HOMILÍA
El celebrante nos explica la Palabra de Dios.
Inmediatamente sigue la Homilía. Tiene por finalidad explicar la Palabra de Dios proclamada en las lecturas y actualizar su mensaje para poder confrontar nuestra vida con ella.

CREDO
Después de escuchar la Palabra de Dios, confesamos nuestra fe.
Luego rezamos juntos confesando y proclamando nuestra fe en el Credo. Allí está resumido todo lo que creemos los cristianos católicos. Por eso también se lo llama símbolo o profesión de fe.

ORACIÓN DE LOS FIELES
Rezamos unos por otros pidiendo por las necesidades de todos.
"En la Oración Universal u Oración de los Fieles, el pueblo, ejerciendo su función sacerdotal, ruega por todos los hombres" (Instrucciones generales del Misal Romano, Capítulo II, Nº 45). En nuestras celebraciones hay muchos tipos de oraciones por nosotros, pero ésta es una oración de intercesión por los demás; de mediación. Ponemos delante de Dios nuestra historia con sus fallas y urgencias.

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